Últimamente tengo menos tiempo libre del que me gustaría para meterme en la cocina, aunque también tanta actividad tiene otras cosas muy buenas. La próxima semana cerramos trimestre en el colegio y, el mismo día, acabo los exámenes en la universidad. Este año las navidades van a ser diferentes y seguro que se pueden disfrutar mejor de esos días de fiesta.
La receta que os enseño es muy cómoda de hacer porque se puede adaptar a lo que tengáis en la nevera. A la izquierda la quiche Lorraine que ya preparé aquí y, a la derecha, espinacas y queso de cabra (¡deliciosa combinación!). Con una misma lámina de hojaldre preparé las dos versiones.
Ingredientes:
- Lámina de hojaldre.
- 200ml de nata para cocinar
- Espinacas*
- Rodajas de queso de cabra
- Piñones
* Para una lámina entera podéis usar una bolsa grande entera.
1.- Precalentar el horno y poner el molde con el hojaldre mientras vamos preparando el relleno.
2.- Rehogar las espinacas en la sartén, poco a poco. Merman mucho así que no os asustéis al principio.
3.- Añadir los piñones.
4.- Añadir la nata y dejar reducir un poco.
5.- Cuando la masa ya esté empezando a dorarse, sacar del horno y volcar la mezcla de espinacas, nata y piñones.
6.- Poner unas rodajas de queso de cabra por encima y de vuelta al horno.
7.- Cuando la mezcla esté cuajada y empiece a coger un tono doradito, ¡listo para comer!
Por cierto, para evitar que se mezclaran las dos versiones, cogí un poco del hojaldre que sobraba de los bordes y lo puse en medio en forma de dique. Ambas salieron listas a la vez.
Una nueva receta más para incluir en el recetario con #5ingredientes.
¡Qué aproveche!
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